27.11.06

Presentación de libro: "El rumbo de nuestras palabras"

Por Edilberto "Songo" González-Trejos

En una fría noche de noviembre, exactamente el jueves 23 de noviembre, se dieron cita en la Sede de la Academia Panameña de la Lengua, ubicada en la Avenida Nicanor A. de Obarrio, una pluralidad de amantes del idioma que profesamos y en el cual escribo esta nota, para la presentación de la última publicación de la Academia, a saber la obra del Académico RODOLFO A. DE GRACIA R., "El rumbo de nuestras palabras".

El Doctor JOSÉ GUILLERMO ROS-ZANET abrió el acto, a nombre de la Academia, dándonos la bienvenida a la vez que celebraba el lanzamiento de este libro, continuador y renovador de los esfuerzos lexicográficos entre los cuales mencionó aquellos de Don SAMUEL LEWIS GARCÍA DE PAREDES, Primer Director de la Academia, pasando por RICARDO J. ALFARO, BALTASAR ISAZA CALDERÓN, MIGUEL MEJÍA DUTARY, OCTAVIO MÉNDEZ PEREIRA, GIL BLAS TEJEIRA, entre otros. Destacó asimismo el esfuerzo de esta Administración de la Academia en el aspecto de la lexicografía y destacó un trabajo de investigación notable, efectuado por 6 estudiantes de Español en la Universidad de Panamá en 1959, a saber un "Diccionario de Panameñismos", el cual proyecta volver a publicar de ser posible en conjunto con la Casa de MÉNDEZ PEREIRA.

Luego, la Profesora MARGARITA VÁSQUEZ, quien escribió el Prólogo de "El rumbo de nuestras palabras" dirigió al público unas palabras sobre la obra que se presentaba. Aclaró que no es un diccionario, sino un Estudio a partir de los 224 panameñismos recogidos por el "Diccionario de la Real Academia de la Lengua (DRAE)" de 2001.

Igual que a mí, le llamó la atención la dedicatoria del autor a su adorada abuela PETRA, fallecida en el año 2005, quien decía "vide, mesmo, asina, cuasi", a la usanza antigua, sin sentir vergüenza de la lengua que profesaba y que hablaba con simplicidad y sabiduría, y lo menciono porque hablaban (y aún hablan) mis ancestros.

De acuerdo a las palabras de la Profesora VÁSQUEZ, el libro contiene planteamientos tales como: ¿existen los panameñismos? De existir, ¿tienen alcance local, continental o panhispánico? ¿Dónde se dio el primer registro y marca diatópica de cada término?

Seguidamente hizo alusión a los esfuerzos por estudiar el léxico istmeño, efectuados por LEWIS GARCÍA DE PAREDES, SEBASTIÁN SUCRE, ISAZA CALDERÓN, ÁNGEL REVILLA ARGÜESO, LUISITA AGUILERA DE PATIÑO, entre otros y que a los 80 años de fundación de la Academia, la preocupación lexicográfica viene a estar más vigente que nunca.

Y de esa manera dio ejemplos de términos como:

  • "Abuelazón", que fue incluida por ISAZA CALDERÓN y quien bien puede ser la unión ingeniosa de "abuelo" y "alelazón", que era definida por una condición de un abuelo que chocheaba por sus nietos, mas que ELSIE ALVARADO DE RICORD trató de reivindicar a estado de encantamiento por los nietos, considerando el "chocheo" como ofensivo.

  • "Amachinarse", que en buena parte de nuestros países hispanoparlantes de América significa "ligarse, amigarse" (de Machin, Dios de las uniones) y que en Panamá significa estar dominado por otro(a) y que se puede asimilar a la palabra amilanar.

  • "Enantes", que no es arcaísmo ni vulgarismo; tampoco significa antes, sino "hace un rato", es decir un periodo mucho más indeterminado, de acuerdo a la inolvidable Académica ELSIE ALVARADO DE RICORD.

  • Finalmente, el Autor, RODOLFO DE GRACIA hizo uso de la palabra, reiterando esas palabras antiguas de nuestros ancestros, como "ñopo" por rubio o muy blanco y "chin" por un poquito.

El Autor destacó que Panamá es el país con menos presencia en el "Diccionario de la Real Academia de la Lengua (DRAE)", prosiguió reflexionando sobre el idioma, e hizo énfasis en el punto de que en tales senderos, los hablantes con fuerza colectiva, han marcado el rumbo de las palabras —la semántica— y el hecho de que los Académicos ignorasen esta realidad lo único que produce es que existan grupos marginados en el habla. Parodiando a GALILEO GALILEI "no obstante, hablan".

Agregó, y siguiendo con lo mencionado por la profesora VÁSQUEZ, la diferencia entre los vocablos de uso provincial, nacional, multinacional y panhispánico. Asimismo, discriminó entre aquellos obsoletos, obsolescentes y arcaicos.

DE GRACIA manifestó que los Académicos y estudiosos que vivan en Panamá e ignoren que el panameño de a pie, "de diablo rojo", utiliza "chifear", "destrampe", "corrinche", "cocotudo", "juegavivo", "ponchera", "tumbe", "mameyazo", "guabanazo" sólo refleja un temor a las palabras, ya que son harto utilizados en nuestros medios de comunicación masiva, más aún en esta época globalizada. El Académico debe estar al tanto del mundo en que vive y no significa que da su aquiescencia para la vulgaridad; es como un perito en criminología que conoce todo el proceso de elaboración y tráfico de drogas, y sin embargo no es un narcotraficante.

Nos adelantó una cifra interesante contenida en su libro, las palabras que Panamá comparte con otros países, de acuerdo al Diccionario de la Real Academia de la Lengua (DRAE), a saber con: Cuba, 218; México, 197; Venezuela, 191; El Salvador, 172; Honduras, 131; Uruguay, 115; Argentina, 112; Costa Rica, 81; Colombia, 72. Contradictoriamente, compartimos menos palabras con los países que están más cerca.

Y para cerrar, nos recordó que "privacidad" no existía en el "Diccionario de la Real Academia de la Lengua" en 1992 y que "tamal" fue incluida en dicha publicación en 1959, a cuyo propósito el representante cubano manifestó en la Madre Patria que ahora se enteraban en España que en América comemos tamales.

Es decir las palabras —y el habla— existen independientemente del DRAE; el idioma es lo bueno, lo malo y lo feo, y el Académico ha de intentar que la Academia se ponga al día.

Foto © 2006, José Luis Rodríguez Pittí.

1 comentario:

Unknown dijo...

Acabo de leer (un poco tarde) su interesante escrito. Ya que se declara parte de una "una pluralidad de amantes del idioma que profesamos", me permito hacerle algunas observaciones:
1. "A nombre de" y "en nombre de" no tienen iguales usos. Por tanto, Ros-Zanet no pudo hablar a nombre de...
2. Lo recomendable en español no es "de acuerdo a" sino "de acuerdo con". Vuelvo a ver ese "de acuerdo a" hoy en el artículo "NIÑAS PANAMEÑAS GANAN PREMIO EN CONCURSO CENTROAMERICANO".
3. Escribe: "ahora se enteraban en España que en América comemos tamales". Uno "se entera de algo", no "se entera algo".
"los perros ladran, Sancho..." Espero que me considere como el simple y necio can; usted, en cambio, es el noble hidalgo en marcha.
Felicitaciones.
Basilio A. Famanía Bonilla
(basiliofamania@hotmail.com)