11.2.08

LABORATORIO MULTIMEDIA

Por Edilberto "Songo" González-Trejos

Sobre el LABoratorio Poético "SOFIA SANTIM encuentas a MIKY FÁBREGA y CARLOS UCAR" en DIABLO ROSSO.

Era jueves, sí, 24 de enero, día que marcó mi vida hace un año. Mis encuentros con María Gilma Arrocha Castrellón, en adelante SOFIA SANTIM, han estado marcados por bodas y funerales al mejor estilo de una película inglesa.

Como alguna vez escribí:

_____del dolor infinito
_____surge una extraña redención

Esa noche en DIABLO ROSSO, surgió una redención en mí y en todos los que asistimos a la presentación del libro ENCONTRARÁS, hubo encuentros, sí, y poesía a muchas voces, las amigas de SOFI, la música de MIKY y CARLOS, imágenes alicantinas, mediterráneas, comunión de almas a ambos lados del océano, pero lo más importante de todo, el Poder de la Palabra Hablada, y es por ello, que comparto con Ustedes unas palabras que pronuncié a manera de introducción - creo que fui parte del LABoratorio -

En el principio fue el Verbo.

Al inicio de todo la Palabra Hablada del Logos, para crear todo aquello que hoy ves y aquello que no ves.

De esta manera surge el poder de la palabra hablada, de tu chackra creador de mundos, la palabra sale adelante como una flecha, cumpliendo su cometido.

Esto lo tuvieron muy claro los pueblos antiguos, y así vemos la importancia de la Tradición Oral en los aborígenes australianos, africanos, americanos, en fin de todas las latitudes. Los grandes poetas antiguos que conocemos hoy como Homero y Virgilio eran básicamente orales, con La Odisea y La Eneida.

De esta manera la humanidad continuó con una tradición donde poesía era verbo, palabra hablada. Luego surgió la imprenta y de esa manera se empezó a imprimir poesía, la gente supo acerca de la "poesía escrita", una forma de documentar las obras y hacerla, acaso más rentable y conveniente.

En los últimos siglos casi nos acostumbramos a la poesía escrita y muchos jóvenes se aburren ante la poesía - lo cual no concibo - . Con un panorama como este surgieron unos poetas en los años `50 y '60, "los poetas beat", el movimiento "beat", gente como Allen Ginsberg, William Burroughs y Jack Kerouac, que retomaron de forma contestataria la poesía como un arte escénica, en su forma hablada, a veces casi visceral, pero siempre viva.

Casi 40 años después, en los años '90, surge el "relevo generacional" del movimiento "beat", conocido como "Spoken Word" o "Palabra Hablada", con representantes como Maggie Estep, John S. Hall, King Missile, Reg E. Gaines, Ursula Rucker, Dana Bryant, Ngoma, entre otros.

Y de la mano fuerte del movimiento de "palabra hablada" en los años '90, surgieron cosas como que Allen Ginsberg grabó un gran "show" para MTV, William Burroughs apareció junto a Kurt Cobain, y se grabó un album con actores y poetas que leían los textos de Jack Kerouac.

Surgieron asimismo poetas como Miguel Algarín y muchos más en el Nuyorican Poetry Cafe por un lado y gente como Bob Holman, con su rAPispOETRY.

En definitiva se podrá decir que el rap no es poesía y que la "palabra hablada" ("palavra falada" en voz de Jorge Mautner) se acerca más a la poesía. Lo cierto es que escritores como el mismo Derek Walcott han dicho que en la poesía conviven el rap y el hip hop, primigenia raíz de la palabra, aquella VIVA, LLENA DE MÚSICA, METÁFORA, IMAGEN, COLOR, pero sobre todo que sea PALABRA QUE TOQUE AL OTRO, QUE LO "JAMAQUEE", LO SACUDA del sopor milenario.

SOFI, HABLA POESÍA, QUE TOQUE LAS ALMAS Y CORAZONES.

Así el funeral interior fue redimido, surgió una resurrección multicolor, de la voz de SOFIA SANTIM, sus amigas lectoras, y un ritmo recurrente que tenía su eco en nuestras almas.

UN LIBRO ES UN ESPEJO; UN ESPEJO ES COMO UN LIBRO.

De izquierda a derecha: Enrique Jaramillo Levi, Andrés Villa, Rubén Blades, Juan Antonio Gómez y Ariel Barría Alvarado.

Por Ariel Barría Alvarado

Presentación de la novela "La nueve", de Andrés Villa,
en la Universidad Latina el 16 de enero de 2008.

La literatura en general, y la panameña en particular, procuran ser canales comunicativos por medio de los cuales se expresen o interpreten los diversos elementos que nos constituyen como personas o como sociedad.

En efecto, algunas veces la narrativa, el ensayo, la poesía, tienden a darnos un vistazo del interior del ser humano, de lo que pasa en su espíritu cuando la alegría, la tristeza, el miedo o cualesquier otras emociones lo sacuden por dentro. En otras ocasiones, los libros literarios enfocan su proceso creativo en la sociedad, en sus abarcadores fenómenos que muchas veces no comprendemos porque nos falta el necesario distanciamiento de ellos, y debemos esperar que otras voces, otras mentes analicen con mayor objetividad lo que vivimos nosotros.

Así es. Hoy resulta relativamente fácil criticar o respaldar lo que hicieron los conquistadores españoles en América, o lo que hicieron para defenderse los indígenas americanos, porque tenemos el tiempo de nuestro lado. Igual podríamos decir con respecto a los próceres de nuestra Patria, pues ahora es factible saber qué hicieron bien y qué hicieron mal, porque ya pasan de un siglo esos hechos y hemos visto los resultados, buenos o malos, de su decisión.

Lo difícil es repicar y caminar la procesión, es decir, vivir una época, comprenderla en su plenitud y ser acertados en nuestros juicios. Lo mejor que podemos hacer es elaborar teorías más o menos fundamentadas y atenernos a las consecuencias.

Algo de eso ha hecho nuestro amigo Andrés Antonio Villa Ortega, o simplemente “Villa”, al proponernos una serie de interrogantes con su novela “La nueve”, escrita por él como una forma de encauzar su afán por entender mejor a la sociedad en que le toca vivir, asediada desde diversos flancos por un sinfín de problemas que parecen ahogarla de modo irremediable.

Y es verdad, este año 2008 que se inicia pinta una nube de desconfianza en el ánimo de los panameños, desconfianza que un medio hace poco malinterpretó como “pesimismo”, cuando lo correcto es entender que no se puede ser ciego, sordo y mudo ante el complejo y amenazador panorama inducido por un sistema de signos económicos, políticos y sociales que significan en todo momento un desmejoramiento en nuestra calidad de vida, y que nos obligan a buscar salidas prontas y efectivas si queremos mantener algo de esa ya muy deteriorada vida de calidad.

La novela que nos ocupa tiene que ver apenas con un aspecto de ese conjunto de amenazas que hoy nos cierne: la delincuencia juvenil, el pandillerismo en particular. Este es un problema de suma actualidad; ayer en la mañana, en un programa matutino de debates, un vocero oficial informaba que en el último año se ha registrado un incremento de los delitos cometidos por menores de edad que emplean armas de fuego, en particular los relacionados con homicidios, robos y heridos, los que a su vez se deben, según el vocero, al trasiego de drogas por nuestro país y al aumento de la intolerancia social.
Hay que añadir que esta intolerancia va desde agresiones domésticas hasta riñas tumultuarias en torneos deportivos que antes eran ajenos a esas manifestaciones, como es el caso del actual campeonato de béisbol juvenil.

A todo esto se añadía en ese programa que el promedio de edad de los casi 11 mil reos que tienen las cárceles panameñas es de 30 años, y que la edad en la que suelen cometer sus primeros delitos esos internos es la de 12 años, lo que motiva que en los programas de noticias de la televisión y en la mayoría de la prensa escrita aparezcan detenidos cada vez más jóvenes

Lo que hace Andrés Villa, luego entonces, es meterse en un problema social contemporáneo, y a modo de una crónica periodística ofrecernos los hechos descarnados, con muy poco tratamiento retórico, para que el lector pueda tentar, aunque desde lejos, lo crudo de este panorama en que crecen y se desenvuelven esos jóvenes que, al igual que Dumbo, El Fulo, Calitín, Roberto o cualquiera de los protagonistas de la obra, hallan precario cobijo en los maltrechos habitáculos que no alcanzan a ser hogares.

En estas páginas uno encuentra los elementos que son consustanciales con ese modo de vida del pandillero, desde el inicio ritual en las bandas, hasta el tráfico y consumo de drogas, el robo, el homicidio, las persecuciones, el miedo permanente, el sicariato, y más de una escena que deja lugar a la posibilidad de un amor como al que aspira todo el mundo, pero negado aquí por los hechos que nublan la vida de los personajes.

Como fondo de este panorama está la jerga gangsteril, el verbo apresurado, escaso, defectuoso, martillador de los delincuentes, quizás como síntoma de que en ese mundo oscuro lo que menos se necesitan son palabras.

Debo hacer hincapié en un personaje de la obra, un poco atípico por tratarse no de un ser de carne y hueso, sino de un objeto; se trata, precisamente, de “La nueve”, expresión elíptica que sirve a la vez de título a la obra, refiriéndose a la denominación popular de un arma, la pistola cuyo calibre es de 9 milímetros, preferida por los que usan armas por su carácter compacto, por la rápida sucesión de tiros, su potencia y su confiabilidad.

En este punto viene a mi memoria aquel incidente histórico inmortalizado por Shakespeare, en el que el rey inglés Ricardo III, al verse derribado de su montura en medio de la batalla de Bosworth, en 1485, sabiendo que en un campo de batalla de aquel entonces perder la montura era perder la vida, ofreció a voz en cuello: “¡Un caballo, un caballo! ¡Mi reino por un caballo!”. Mucho han cambiado los tiempos, ya nadie pediría un caballo para ir a combatir en una batalla moderna, y en cambio sí se ofrecen reinos enteros por un arma convencional o no convencional que, cual caballo de hoy, signifique la superioridad en ese campo.

En el bajo mundo se produce esta misma relación de valores, y Andrés Villa nos lo revela desde el primer párrafo, a través de sus descripciones sobre al apego y la fascinación que para los pandilleros significaba esa arma en la que ellos veían su seguridad y su propia eficacia a la hora de actuar contra la ley, un arma por la que estaban dispuestos a pagar con su vida, como se advierte en la página 75, cuando Dumbo expresa. “Primero me matan antes que dejá mi nueve”.
De igual manera, la pistola, “La nueve”, juega un papel crucial en las últimas páginas de la novela, como modo de cerrar un círculo de violencia que comparte espacio con un tenue rayo de esperanza que acomoda allí el autor como diciéndonos que quizás no todo esté perdido.

Finalizo señalando que Andrés Villa no nos entrega un libro sobre cómo manejar el problema de la delincuencia juvenil, pues a fin de cuentas la literatura no tiene ese propósito. Lo que él ha hecho aquí es entregarnos un espejo de 111 páginas para que logremos ver un segmento muy corto de la extensa línea ominosa que en este mismo momento da vueltas alrededor de nosotros, con la amenaza de ahogarnos. ¿Y que se hace con un espejo? Esa es decisión del lector: puede ver su propio rostro, o puede ver lo que se acerca a él, a sus espaldas.

8.2.08

CONCURSO NACIONAL DE LITERATURA "RICARDO MIRÓ" 2008

DISPOSICIONES GENERALES:

1. El Instituto Nacional de Cultura declara abierto el Concurso Nacional de Literatura Ricardo Miró 2008 a partir de la publicación de estas bases, de acuerdo a la Ley No 38 de 5 de agosto de 2002, según resolución N° 147-06 DG/DAJ del 5 de octubre del 2007.

2. Los trabajos deberán entregarse en el Departamento de Letras de la Dirección Nacional de Las Artes, ubicado en la Plaza de Francia, Las Bóvedas, antes de las 4:00 p.m. del último día laborable , 30 de junio de 2008 (teléfonos: 501-4952, 501-4962, Fax-501-4950 correo electrónico: letras@inac.gob.pa).

3. La Dirección Nacional de las Artes velará por el cumplimiento de las bases del Concurso Miró, a través del Departamento de Letras.

4. Los concursantes que envíen obras por correo, nacional o internacional, deberán hacerlo con suficiente anticipación a la fecha de cierre (no habrá prórroga). Deberán estar certificadas y dirigidas a la siguiente dirección postal: Instituto Nacional de Cultura, Concurso Nacional de Literatura Ricardo Miró, Apartado postal 0816 –07812, Panamá 5, Panamá.

5. El Concurso Nacional de Literatura Ricardo Miró consta de cinco secciones: Poesía, Cuento, Novela, Ensayo y Teatro.

6. Podrán participar en el Concurso Nacional de Literatura Ricardo Miró panameños y panameñas por nacimiento, residentes o no en el territorio nacional y panameños y panameñas por naturalización con más de cinco (5) años de residencia demostrada en el país.

7. Los autores que hayan ganado el Premio Miró en una de las secciones no podrán participar nuevamente en la misma sección ganadora hasta que hayan transcurrido tres versiones del concurso. (3) años.

8. Cada trabajo presentado a concurso deberá estar escrito en español, ser obra de un solo autor o autora y debe corresponder a un sólo género literario.

9. Los trabajos que se presenten a concurso deben ser inéditos y deberán presentarse tanto en formato impreso como digital.

10. No se aceptarán trabajos que hubiesen obtenido premios ni menciones en otros concursos nacionales o extranjeros. Este criterio será aplicable a la obra en su totalidad.

11. Los trabajos deberán ser presentados bajo seudónimo. Plica: en sobre cerrado se incluirá el nombre, dirección postal o física, número de teléfono, correo electrónico si lo tiene, reseña biográfica resumida y actualizada, copia legible de la cédula y foto reciente del autor. Todo concursante deberá cumplir estrictamente con el contenido de la plica. Fuera del sobre se anotará el seudónimo, sección y nombre de la obra.

12. En el sobre de la plica se adjuntará un documento suscrito por el concursante en el que se hará manifestación expresa de conocer las bases del concurso y de aceptarlas íntegramente. Asimismo, el concursante manifestará que su obra no se encuentra compitiendo en ningún otro certamen nacional o internacional. La ausencia de este documento descalificará la obra presentada, en caso de que la identidad de la plica fuera la ganadora.

13. Las plicas no se devolverán y serán destruidas en presencia de un notario público.

14. En la cubierta y en la primera página de cada uno de los ejemplares de las obras presentadas debe aparecer la siguiente leyenda:

INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
CONCURSO NACIONAL DE LITERATURA RICARDO MIRÓ 2008
SECCIÓN
TÍTULO DE LA OBRA
SEUDÓNIMO

15. Los trabajos deben presentarse en original y dos (2) copias perfectamente legibles y escritas a máquina o en computadora, a doble espacio, a un tamaño de 12 puntos (times new roman o equivalente) debidamente encuadernados (NO EMPASTADOS), las páginas numeradas y con el índice que corresponda. Se recomienda a los autores (as) conservar una copia de su trabajo.

16. Para los fines de este concurso se entiende por cuartilla la página de ocho y medio por once pulgadas (81/2 x11), en papel bond blanco, escrita por un sólo lado a doble espacio y con márgenes de aproximadamente una pulgada. Las obras de novela, cuento y ensayo deben tener de 23 a 24 líneas por página. En el caso del cuento, se eximen de esta norma los minicuentos.

17. Ningún funcionario del Instituto Nacional de Cultura que esté prestando servicios a la Institución mediante cualquier tipo de contrato, podrá participar en este certamen. Tampoco podrán hacerlo, los familiares del Director General, Subdirector General, Directores Nacionales y Subdirectores Nacionales, Jefes de Departamentos y Secciones hasta el 4to. grado de consanguinidad y segundo grado de afinidad ni los cónyuges ni parejas en unión libre.

18. Los concursantes deben dar muestra de alto sentido profesional y ético, por lo que mantendrán secreta su identidad hasta el día de la divulgación del fallo y evitarán todo intento de conocer la identidad de los jurados. La violación comprobada de cualquiera de estas disposiciones será motivo de descalificación. Los casos denunciados serán analizados por la Dirección de las Artes, el Departamento de las Letras y la Dirección de Asesoría Jurídica, del Instituto Nacional de Cultura, con la presencia y orientación de un notario público y se procederá de acuerdo a lo establecido por la Ley No. 38 de 31 de julio de 2000, referente al Procedimiento Administrativo General.

ESPECIFICACIONES ACERCA DE LAS SECCIONES:

19. SECCIÓN CUENTO:

Las obras tendrán un conjunto de seis o más cuentos de tema y estilo libres, que abarcarán un mínimo de ciento veinte (120) cuartillas y un máximo de ciento sesenta (160) cuartillas.

20. SECCIÓN ENSAYO:

a) Los temas según el año del concurso son literarios, históricos, filosóficos y sociológicos. Para el año 2008 se contempla el ensayo sociológico.

b) La obra constará de uno o varios ensayos afines entre sí por su unidad temática que abarcarán un mínimo de ciento veinte (120) cuartillas y un máximo de trescientas (300).

c) Las obras deberán ser ensayos propiamente dichos, no tesis o monografías.

21. SECCIÓN POESÍA:

Las obras pueden estar constituidas por uno o varios poemas de tema y estilo libres, con una extensión mínima de ochocientos versos y máxima de mil. Los poemas pueden llevar títulos individuales o no. Deberá incluirse un índice cuando se trate de más de un poema.

22. SECCIÓN NOVELA:

Las obras deben ser de tema y estilo libres, tener un mínimo de ciento cincuenta (150) cuartillas, y un máximo de trescientas (300).

23. SECCIÓN TEATRO:

a) Las obras de teatro pueden estar constituidas por uno o varios actos de tema y estilo libre.

b) La extensión promedio debe estimarse en un tiempo mínimo de una hora y treinta minutos escenificables, lo que corresponde aproximadamente a sesenta (60) páginas.

c) Las obras no pueden haber sido escenificadas previamente ni hechas públicas por ningún medio.

NOTARIO PÚBLICO:

24. El Instituto Nacional de Cultura garantizará la presencia de un notario público, con el fin de que certifique, mediante un acta, el momento de cierre del concurso y custodie las plicas que contienen la identidad de los participantes, mientras duren las deliberaciones de los jurados calificadores. Estará presente cuando se den a conocer los ganadores y levantará posteriormente el Acta respectiva con los datos que revelen las plicas.

JURADO CALIFICADOR Y FALLOS:

25. El Instituto Nacional de Cultura garantizará para cada sección del concurso un jurado constituido por tres (3) intelectuales de reconocidos méritos, dos de los cuales deben ser extranjeros. El jurado panameño podrá serlo por nacimiento o naturalización.

26. El fallo del Jurado calificador será razonado y tendrá carácter definitivo e inapelable, siempre y cuando se hayan cumplido estrictamente con las disposiciones generales del concurso.

27. Los premios podrán ser declarados desiertos cuando a juicio mayoritario del jurado las obras participantes no tengan la suficiente calidad literaria.

28. El fallo podrá ser unánime o de mayoría. En caso de producirse un fallo de mayoría también deberá sustentarse el fallo de minoría en el mismo documento.

29. Los Jurados de todas las secciones, leerán sus fallos en presencia de las autoridades competentes del INAC y del notario, donde éste certificará las autorías correspondientes a los seudónimos y obras que hayan obtenido premios en los fallos, tras abrir las respectivas plicas. Se elaborará un Acta del procedimiento.

30. El fallo plasmado en el Acta se hará público y se divulgará en acto abierto el martes 14 de octubre de 2008 a las 7:00 p.m.

31. No se concederán menciones de honor.

32. En caso de descalificación, el Jurado declarará desierta la sección.

33. Los jurados tienen la obligación moral de mantener secreta su identidad como tales hasta el momento de su instalación oficial. Si algún jurado se entera de la identidad de los concursantes o si sabe que su identidad ha sido divulgada, debe renunciar inmediatamente como jurado. De su discreción y alto sentido profesional y ético depende, en gran medida, el prestigio del concurso.

DOTACIÓN Y ENTREGA DE PREMIOS:

34. En cada sección habrá un PREMIO ÚNICO INDIVISIBLE DE B./15,000.00 (QUINCE MIL BALBOAS CON 00/100), medalla de oro y pergamino. En relación con los derechos de autor, queda establecido que, mediante el acto de aceptación formal del premio, los autores conceden legalmente al Instituto Nacional de Cultura, la titularidad de los derechos de edición y comercialización de sus obras galardonadas en el Concurso, hasta por el término de una primera publicación por cuenta del Instituto.

35. La ceremonia de premiación se realizará en el Teatro Nacional el viernes 17 de octubre de 2008 a las 7:00 pm.

ESPECIFICACIONES SOBRE LAS PUBLICACIONES:

36. Los ganadores se comprometen a entregar al Departamento de Letras de la Dirección Nacional de las Artes, el texto debidamente revisado de las obras premiadas en un plazo no mayor de treinta (30) días, luego de haberse divulgado el fallo. La obra deberá ser entregada en disco compacto o por correo electrónico y ser fiel al contenido del formato impreso entregado al inicio del certamen.

37. Las obras premiadas serán editadas por el Instituto Nacional de Cultura en la Editorial Mariano Arosemena de la Dirección Nacional de Publicación y Comunicación.

a) Las obras serán publicadas al año siguiente del otorgamiento de los premios en una primera edición de mil (1000) ejemplares por cada título, cien (100) de los cuales recibirá el autor/a; el resto será empleado por el INAC del modo que fuese conveniente para efectos de canje, donaciones y venta.

b) Los concursantes deben revisar sus obras antes de entregarlas, debido a que la Editorial Mariano Arosemena sólo aceptará correcciones de carácter general. Se entenderá por Corrección General: repetición de palabras, errores gramaticales, semánticos, ortográficos y mecanográficos, sin alterar el contenido original de la obra.

c) La editorial Mariano Arosemena no aceptará cambios de títulos u otros sugeridos por los autores después de anunciado el fallo del Jurado.

d) Queda entendido que la primera edición de las obras premiadas es patrimonio exclusivo del Instituto Nacional de Cultura. Una vez agotada, el autor podrá negociar con el INAC una nueva edición.

38. Las publicaciones deben incluir el fallo completo, el listado de todos los ganadores del género editado, breve reseña biográfica y fotografía reciente del autor.

OBSERVACIONES FINALES:

39. El Instituto Nacional de Cultura tendrá derecho sobre dos poemas, un cuento o un fragmento de ensayo, teatro o novela según corresponda, para divulgarlas en la página web del Concurso Ricardo Miró o bien en la edición y reedición de antologías.

40. De los trabajos no premiados el INAC sólo tendrá el compromiso de devolver un ejemplar que deberá ser retirado del lunes 1 de noviembre al 31 de diciembre de 2008 (dos meses de plazo). Después de esa fecha se procederá a su destrucción. Los jurados internacionales destruirán las obras concursantes de los no premiados.

41. Las bases del Concurso deberán repartirse y divulgarse inmediatamente después de su publicación.

42. Es potestad del Instituto Nacional de Cultura corregir las bases del Concurso cada año en el marco de las leyes que lo rigen.

43. El Instituto Nacional de Cultura salvaguarda la seriedad, prestigio y honorabilidad del Concurso Nacional de Literatura Ricardo Miró.

FUNDAMENTOS DE DERECHO:

Ley No. 63 de 6 de junio de 1974, "Por la cual se crea el Instituto Nacional de Cultura".

Ley No. 27 de 4 de septiembre de 1946, "Por la cual se crea el concurso Literario Ricardo Miró".

Decreto de Gabinete no. 332 de 15 de octubre de 1970, "Por la cual se adoptan medidas relativas al Concurso Literario Ricardo Miró y se dictan otras disposiciones".

Ley No. 38 de 5 de agosto de 2002, "Que modifica artículos del decreto de Gabinete No. 332 de 1970, que adopta medidas relativas al Concurso Literario Ricardo Miró y dicta otras disposiciones".

BASES DEL CONCURSO DE POESÍA "GUSTAVO BATISTA CEDEÑO" 2008

DISPOSICIONES GENERALES

1. El Concurso de Poesía "Gustavo Batista Cedeño" queda abierto a partir de la fecha de esta publicación.

2. Podrán participar escritores panameños por nacimiento o naturalización, residentes en el país o fuera de él, que no hayan cumplido los 35 años de edad al 1 de abril de 2008.

3. Cada trabajo presentado deberá ser de un solo autor en su totalidad.

4. Las obras deberán entregarse en el Departamento de Letras del I N A C, Ubicado en la Plaza de Francia, Las Bóvedas, Teléfono 501-4952/4962, en original y dos copias.

5. Los trabajos deben presentarse debidamente encuadernados.

6. El tema y estilo son libres.

7. Cada obra tendrá un mínimo de 300 versos, escrita en computadora o a máquina, a doble espacio, por una sola cara, en papel bond blanco tamaño 8 ½ X 11. Los poemas podrán llevar títulos individuales o no, en cuyo caso, se insertará un índice.

8. Todos los poemas que integren la obra deberán ser inéditos y no premiados en ningún otro certamen, ni individual ni colectivamente.

9. Las obras se identificarán con un seudónimo. En sobre aparte y se incluirá el nombre real, el N° de teléfono, la dirección postal, el correo electrónico, foto reciente, copia de cédula y breve ficha biográfica del autor. En la parte externa del sobre blanco se anotará el concurso, el seudónimo y el título de la obra. Se entregará cerrado.

10. En la cubierta de la obra, al igual que en la primera página de cada uno de los tres ejemplares presentados, y en la plica, se escribirá lo siguiente:

INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
CONCURSO DE POESÍA GUSTAVO BATISTA CEDEÑO 2008
TÍTULO DE LA OBRA
SEUDÓNIMO
CIERRE, FALLO Y PREMIACIÓN

11. Las obras se recibirán en horario de oficina (7:30-3:30) hasta el lunes 31 de marzo de 2008.

12. El fallo será anunciado el miércoles 30 de abril de 2007.

13. El acto de Premiación se realizará el viernes 30 de mayo, a las 7:30 p.m. en el Teatro Anita Villalaz.

14. De acuerdo a la Resolución N° 022 de 28 de enero de 2002, al Premio único de B/.500.00 se le aumentó la cuantía a la suma de B/.1,000.00 (mil balboas). El autor recibirá además, un pergamino y 100 (cien) ejemplares de la edición de la obra cuando esta sea editada.

15. El autor que obtenga Mención Honorífica recibirá un pergamino y la edición de la obra en el mismo volumen de la obra ganadora (se le entregarán cincuenta (50) ejemplares).

JURADO CALIFICADOR Y FALLO

16. El INAC nombrará a tres jurados idóneos, del ámbito de las letras y de la cultura general.

17. El concurso no podrá ser declarado desierto, no obstante, el jurado podrá referirse al nivel de las obras en el fallo.

18. El fallo será razonado tanto para el premio único como para las menciones.

19. El resultado del fallo será inapelable.

20. El fallo podrá ser unánime o de mayoría. De haber fallo de mayoría debe constar en el fallo la preferencia del jurado de minoría.

21. El jurado podrá seleccionar solo un trabajo para otorgarle Mención Honorífica, únicamente si hay criterio unánime.

PUBLICACIÓN

22. La publicación es un aspecto inherente al premio. La obra ganadora y la mención Honorífica serán publicadas en un solo volumen por el INAC a través de la Editorial Mariano Arosemena, según coordinación del Departamento de Letras.

23. Una vez premiada la obra, sólo se aceptarán correcciones ortográficas.

24. Los derechos de la primera edición de los trabajos premiados y de las antologías sucesivas pertenecerán al Instituto Nacional de Cultura. Los
autores no podrán, bajo ninguna circunstancia, retirar su obra para publicarla en otra editorial sin antes haber sido editada por el INAC.

25. De los quinientos ejemplares publicados, el ganador recibirá cien y el de Mención Honorífica recibirá cincuenta.

26. El/la poeta ganador/a y el autor/a de la mención deberán entregar una fotografía de buena calidad, un disquete que incluya la obra corregida y una reseña biográfica actualizada.

27. La edición deberá incluir el fallo completo del jurado, la fotografía y reseña biográfica del ganador (a) y del autor (a) que haya obtenido la mención de honor.

28. En cada edición se incluirá la reseña del concurso y la lista de ganadores anteriores con su respectiva obra.

29. La obra deberá publicarse en un periodo no mayor a seis meses y presentarse públicamente.

OBSERVACIONES FINALES

30. Las obras no premiadas deberán ser retiradas durante los treinta días siguientes a la entrega de los premios (mes de junio). El Instituto Nacional de Cultura no se hace responsable por la devolución de las mismas después de ese período y procederá a destruirlas junto a las plicas.

31. Las bases de cada nuevo concurso deberán repartirse durante la premiación del año anterior (mayo de cada año).

32. La participación en este concurso implica la aceptación de estas Bases.