Changuinola, 08 de septiembre de 2008
De mi consideración,
Esta nota, mezcla de decepción y tristeza, la motivan las faltas reiteradas a la palabra dada y la falta de respeto que la institución que dirige se merece como difusora de la cultura nacional.
Me refiero al tratamiento brindado a mi novela EL INDIO SIN OMBLIGO, ganadora del Premio Ricardo Miró 2007, que paso a recopilar. Pero, es imperativo indicar que, por mi parte, cumplí a cabalidad con todas las especificaciones de las bases del concurso (tipo de papel, tipo de letra, número de páginas, márgenes, fechas, etc.).
En el mes de febrero de 2008, tras conversar con funcionarias del INAC, entregué personalmente un disco compacto (CD) con las posibles correcciones (ejemplo, una nota a pie de página la primera vez que aparecieran las siglas PTJ indicando que el organismo había cambiado a DIJ, situación que no se podía prever cuando cerraron las bases del concurso para el 2007). El documento iba en formato Word, OpenOffice y PDF, con el fin de facilitar la transferencia de datos a la hora de imprimir.
Cuando se me notificó la fecha de presentación del libro solicité una copia para mí y otra para el presentador del mismo. Se me contestó que, según las bases, no se podían entregar ejemplares antes que el Director General oficialmente las entregara. No encontré esa disposición en las bases. Total, que el presentador tuvo que presentar un libro que nunca había visto, y siempre le agradeceré haberlo hecho porque lo lógico es que no lo hiciera.
Lo que sí encontré en las bases es que el INAC se comprometía a editar mil (1000) ejemplares, de los cuales el 10% (cien libros) iban a ser para los autores. Sin embargo, se nos dijo, la noche del 02 de septiembre de 2008, que nos iban a dar diez (10) esa noche, que al día siguiente fuera a buscar otros 40 (cuarenta) y en dos semanas aproximadamente me entregarían los otros 50. Como si esa irresponsabilidad fuera poca, considerando que habían tenido un año para publicar los libros, los ejemplares tienen algo como esto:
Es decir, que no se hicieron los mil ejemplares. Además, yo nunca corregí ni revisé la edición porque la ví por primera vez la noche del 02 de septiembre. Es decir, la información no era correcta y el tiraje no era el que el INAC se había comprometido.
Pero eso no era todo. La portada es ésta:
Como puede ver, no tiene el nombre del autor por ninguna parte. En la solapa, en los datos biográficos, que fueron tomados de http://www.pa a pesar de que en el CD yo incluía la biografía, aparece un párrafo adicional, que se incluyó también en la página 253:
El currrículum no es mío. Lastimosamente, no escribo ni he escrito décimas en mi vida, ni he participado en tantos concursos como se enuncian ahí. En conversación con usted, quedamos en cambiar la biografía y colocar la que está en la página web de la Biblioteca Nacional, y eliminar la solapa del libro para no tener que volver a imprimir la portada… que permanecería sin el nombre del autor…
La página 11 (once) del ejemplar terminado corresponde a la primera página de la historia y está totalmente en blanco.
Simplemente, no se imprimió.
Igual sucedió con la página catorce (14), que es la escena final del primer capítulo. Sin estas dos páginas, es muy difícil entender la narración. Usted me prometió que, a más tardar, el día 05 de septiembre de 2008, iba a tener estas hojas impresas para incluirlas en el libro y aún no ha cumplido esa promesa.
Pero eso no es todo. A pesar de que escribieron que yo había revisado y corregido la obra, lo que hubiera sido cierto si ustedes hubieran utilizado el CD que les entregué personalmente, parece que no consideraron adecuada la corrección del autor y copiaron todo el texto del manuscrito presentado a concurso, modificando en muchas ocasiones el contenido, los significantes y los significados. Le incluyo un ejemplo. En la página 18 se lee:
La palabra tanatorio proviene del griego "tannatos" (muerte). Los personajes estaban en la morgue (depósito de cadáveres), no en un sanatorio, pues los difuntos no iban a curarse. Así que la puerta del tanatorio (no "sanatorio") era la que estaba abierta.
También se intentó modificar lo que había escrito, para darle, tal vez, corrección. Pero al hacerlo modificaron la entonación y musicalidad del lenguaje coloquial bocatoreño. Esa corrección fallida puede verse, como ejemplo, en la página 70:
En ningún momento del libro incluí apóstrofes. Y mucho menos "Pa`la presión". La versión original del libro (remedando la lengua vernácula) es "pal presión".
Pero el colmo de la corrección del INAC, casi coincidente con censura, fue cuando desaparecieron la frase Chiriqui Land company, cuyo espacio vacío encerré en un círculo en la página 153:
Considerando lo caro de la edición (cada ejemplar impreso nos costó a los contribuyentes alrededor de 50 dólares), el tratamiento que se le dio al libro fue exageradamente malo. Uno termina pensando que se hizo mal adrede. Es de sobra conocido que hacerlo bien ocupa el mismo tiempo que hacerlo mal, pero hacerlo mal es más caro. Sobre todo si se trata de la majestad del Premio Nacional de Literatura.
Yo fui al INAC y usted me prometió lo que no ha cumplido. Tampoco me entregaron los 40 libros que me iban a dar el 03 de septiembre porque no tenían en las oficinas y había que buscarlos en el Teatro Nacional y aparentemente quien debía abrir el teatro o quien debía entregar los libros no estaba. Simplemente, no me los dieron. A pesar de que les dije que viajaba esa misma noche. Me llamaron para confirmar la página web de la biblioteca nacional y nada más.
Total, que la decepción y la tristeza de ver la forma tan irresponsable, desmotivadora, precipitada, insultante y humillante para la Nación en que se convirtió lo que parecía ser un premio y terminó siendo algo innombrable.
Le solicito, primero, que cumpla lo que dicen las bases y me entregue las 90 (noventa) novelas restantes que no he recibido.
Segundo, que me haga llegar las páginas 11 y 14 debidamente impresas.
Tercero, elimine las solapas de los 990 libros que faltan (recuerde que las bases del Miró dicen mil ejemplares y no 500).
Cuarto, a pesar de que para el próximo Miró habrá cambiado el gobierno, siempre es bueno tratar de hacer las cosas bien, cuidar los detalles, verificar que no haya errores y, sobre todo, tener la buena voluntad de quedar bien y no confeccionar libros a la ligera, sin preocuparse de la presentación del mismo, obligando a los participantes, por ejemplo, a utilizar letra Times new roman de 12 pts y luego ustedes imprimen en arial, con lo que hacen más difícil la lectura.
Porque lo que bien está, bien parece.
Atentamente,
Dr. Rafael Pernett y Morales
Ced 3-55-645
rpernett@changuinola.com
Más información en la página del autor [[AQUÍ]].
3 comentarios:
Verdaderamente pareciera que esta apilación de errores fuese a propósito. Lo triste es que no solo se queda mal con el escritor sino con el espíritu del premio y el país.
Sería interesante, rescatar la experiencia y redactar la carta como cuento y enviarla a un concurso internacional. Y que ganara.
Aparentemente el INAC va a recoger todos los libros mal impresos y a repetir el trabajo con las correcciones. El problema es que el daño está hecho y queda demostrado el poco amor por el trabajo que hacen, en este caso el editorial, de parte de estos funcionarios públicos. Ojalá, esto sirva para que tomen correctivos y mejoren su trabajo. En este momento es lo más importante.
Saludos.
Esperemos que estas cosas no se repitan
Publicar un comentario